Todos sabían que no iba a ser un campo fácil de ganar el de Mérida, pero tras el cambio de entrenador se alumbraba un atisbo de esperanza.
Pacuco Rosales realizó un cambio táctico reseñable, colocó cinco defensas en la retaguardia, tres centrales y dos carrileros. El equipo se plantó muy bien en el terreno de juego y provocaba que el conjunto local no tuviese oportunidades de gol. Es en el minuto 25 cuando el Mérida se puede poner por delante gracias a un penalti, que es detenido por Lisandro. Los minutos que restan hasta llegar al descanso pasan con muchísimas interrupciones y entradas duras. Pero el Villa logra su primer objetivo: partido empatado al descanso.
Tras la reanudación, el equipo local se adelantaba en el marcador en el minuto 3 aprovechándose de una serie de rebotes en el área tras el saque de un corner. Pero la alegría no les dura mucho ya que en el minuto 51 Leroy consigue el empate tras una buena contra del equipo satauteño. Tras este gol, el Mérida endurece el partido de manera considerable. Jonay tuvo que abandonar el campo tras una durísima patada en el peroné. También el portero Lisandro ha tenido que ser atendido después de un fuerte golpe contra el poste. En el minuto 53 se produce la jugada clave. En un córner a favor de los locales el árbitro señala la pena máxima, muy dudosa, que esta vez sí se encarga de transformar Víctor Bravo. A partir de este instante el Villa cambia de táctica, introduce un delantero por un defensa y se lanza al ataque a por el empate. Este arreón final no ha servido, por desgracia, para lograr el gol empate pero sí es justo decir que el equipo ha mostrado una mejoría y se ha dejado la piel en el campo.
La próxima semana el Villa debe reaccionar en el Municipal de Guiniguada ante el Universidad de Las Palmas. Será un derbi canario de infarto. Queda una semana intensa de trabajo en la que seguro que Pacuco se encarga de corregir los errores cometidos hasta el momento. El fin de semana no hagan planes, ¡nos vemos en el Guiniguada!
El Filial sumó un punto ante el Tijarafe en un partido sin goles pero sí con muchas ocasiones. El partido enfrentó a dos equipos con estilos opuestos. El Villa B intentaba buscar el gol mediante el toque y los visitantes lo hacían mediante desplazamientos en largo. La primera oportunidad fue para los visitantes que pusieron a prueba al portero local Li. La siguiente ocasión fue para Braulio por parte local, que tras regatear al portero, se quedó muy escorado y envió en balón al lateral de la red.
En la segunda mitad el Tijarafe tuvo la ocasión más clara del partido cuando Li rechazó un disparo de Alberto que le encaró en solitario y en el segundo intento logró detener el esférico de nuevo. En los minutos finales, el Filial se pudo llevar los tres puntos con un centro peligroso de Peraza y un disparo que se fue alto de Eduardo. Al final, reparto de puntos, se podría decir que justo ya que ambos equipos dispusieron de ocasiones para ganar. El equipo se sitúa en octava posición y visitará la siguiente semana al Atlético Schaman, partido que se jugará el viernes a las 21:00 en el Pepe Gonçalvez.
1 comentario:
Esperemos que la proxima semana el Villa gane el partido y empience la remontada. Pacuco en eso es experto, ya lo hizo con el Vecindario en su dia. VAMOS VILLA!
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