El Pleno del Ayuntamiento de Santa Brígida aprobó por unanimidad en su última sesión, solicitar a la Real Academia de la Lengua que, a titulo póstumo, conceda a Doña María Moliner su entrada en la Academia como miembro de honor y se le reserve el sillón de la “M” cuando quede vacante o, si ello no es posible, se le dedique a ella.
La Propuesta, que fue llevada a Pleno por la Concejala de Educación, Oneida Socorro expone literalmente: que a menudo la historia ha cometido grandes injusticias que han quedado ahí, sin respuestas y a menudo ocultadas o devaluadas. Creemos que una de las más graves y dolorosas es la que se infligió a una gran señora y una gran lexicógrafa: Doña María Moliner de la que Gabriel García Márquez dijo: “Hizo una proeza con muy pocos precedentes: escribió sola, en su casa, con su propia mano, el diccionario más completo, más útil, más acucioso y más divertido de la lengua castellana”
En su día Dámaso Alonso, Laín Entralgo y Rafael Lapesa la propusieron para una vacante en 1972 pero se le negó, en su lugar entró un Catedrático de una Universidad, que creó un periódico. ¿Por qué se le negó a María? ¿Por ser Mujer? Todos sabemos que si este diccionario lo hubiera escrito un hombre, habría entrado él. Desde entonces todos consideramos a María Moliner la primera mujer académica, pero sin sillón. Si el mundo reconoce sus méritos. ¿Por qué la Real Academia no?
En su día Dámaso Alonso, Laín Entralgo y Rafael Lapesa la propusieron para una vacante en 1972 pero se le negó, en su lugar entró un Catedrático de una Universidad, que creó un periódico. ¿Por qué se le negó a María? ¿Por ser Mujer? Todos sabemos que si este diccionario lo hubiera escrito un hombre, habría entrado él. Desde entonces todos consideramos a María Moliner la primera mujer académica, pero sin sillón. Si el mundo reconoce sus méritos. ¿Por qué la Real Academia no?
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